jueves, 14 de abril de 2011

DIOS SABE Y TE CONOCE


No os hagáis, pues, semejantes a ellos; porque vuestro Padre sabe de qué cosas tenéis necesidad, antes que vosotros le pidáis. Mat 6:8.
Si Dios conoce tus necesidades antes de que le pidas cualquier cosa, ¿Por qué necesitas orar? Muchos piensan que la oración tiene, como propósito, informar a Dios acerca de la situación difícil por la que están atravesando; pero, no es asi. El propósito principal de la oración es la comunicación con Dios.
¿Imagínate como seria la vida si las personas se aproximan unas a otras solo para pedirse cosas? Sería un acercamiento egoísta y sin significado. Las personas conversan por el simple placer de conversar; para cultivar el compañerismo, la amistad, y para conocerse mejor.
La oración no es otra cosa que conversar con Dios. ¿Sobre qué? ¡Sobre todo! Orar es abrir el corazón a Dios como a un amigo. ¿De qué conversan los amigos? De todo: deportes, noviazgo, cocina, trabajo, automóvil, finanzas; y, a veces, de cosas insignificantes e irrelevantes, solo para pasar tiempo con el amigo.
¿Es Jesús, para ti, el mejor amigo? Entonces, ábrele tu corazón. Pasa tiempo con él, a solas. Sepárate de las multitudes y, en tu habitación, exprésale a tu mejor Amigo todo lo que estas sintiendo: tus tristezas, dolores, alegrías, sueños y frustraciones.
Al hacer eso, no le estas informando de nada; Jesús ya sabe lo que te está sucediendo. Pero, cuando tú se lo cuentas,  algo extraordinario sucede dentro de ti. Al levantarte de tus rodillas, percibes las dificultades desde una perspectiva diferente. El temor, las dudas y las desconfianzas desaparecen, y te sientes con valor para enfrentar los embates de la vida.
En vez de rumiar tus tristezas y preocupaciones, en soledad, dando lugar a la ansiedad, cuéntale a Jesús lo que te esta perturbando. Este versículo aconseja: “No hagáis como ellos” ¿Quiénes son ellos? Quienes no conocen  a Jesús. Los que tratan de resolver sus problemas solos creyendo que la fuerza de voluntad o disciplina mental son suficientes para salir de las dificultades.
Dios tiene un plan maravilloso para ti. A veces, por esas cosas de la vida, pierdes el rumbo de tus ideales y empiezas a correr tras valores pasajeros, olvidando el sueño de Dios para tu vida. Y las propias circunstancias adversas del camino que escogiste son el instrumento de Dios para traerte de regreso a la realidad de tus ideales.
Dios te ha escogido. Nada ni nadie será capaz de destruir el sueño divino para ti. Por eso, siempre estará dispuesto a oírte y a extenderte la mano, cada vez que lo necesites y lo busques.
Nada está perdido para los que creen en Dios. Nunca es tarde para los que reconocen que no tienen fuerzas, y vuelven los ojos a él, en busca de ayuda.
Hoy es un nuevo día; ayer ya se fue. Pudo haber sido un ayer lleno de momentos tristes, pero ya es pasado. Abre las ventanas de tu corazón a los nuevos desafíos que la vida te presente. Nada está perdido cuando estas con Jesús.
Que El Padre de Amor te Bendiga Grandemente, hoy puede ser el día mas hermoso de tu vida. . .

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